Borderlands Wiki
Registrarse
Advertisement

La historia de la Escabechina Sangrienta del señor Torgue del ‘Borderlands 2’ arranca con Patricia Tannis informándonos de otra Cámara que se abrirá “cuando el adalid de Pandora la riegue con la sangre del cobarde definitivo”. Mientras nos informa de ello mediante una retransmisión ECHO ésta es interferida por el señor Torgue para informarnos, a su manera, que organizará un torneo para encontrar al cabronazo número uno capaz de abrir la Cámara. Lo mejor de todo es que ésta se encuentra en el BADASS CRATER OF BADASSITUDE, donde casualmente se organiza el torneo. ¡Bien!

Nos espera, por lo tanto, una competición para llegar a ser el número uno. Algo que Pistón, el líder, no nos lo pondrá nada fácil. Ni tampoco el resto de contrincantes. ¿Es parecido al Underdome de Moxxi? No, tranquilos. Más bien poco. Situado cerca del pueblo de Lynchwood, BADASS CRATER OF BADASSITUDE cuenta con varias zonas a visitar, no es un recinto cerrado. Eso sí, por extensión no es tan largo como Oasis. Ni tampoco tan duradero. A ojo unas seis horas frente a las diez de Scarlett, aunque si nos centramos en algunos desafíos nos puede llevar muchas más horas. Principalmente por la novedad de peso de este DLC, las máquinas expendedoras de Torgue que requerirán de códigos de Torgue.

Estos códigos serán otra moneda especial que solamente podremos conseguir vía misiones o eliminando a ciertos enemigos, nada que ver con los cristales de serafín del anterior DLC. Lo bueno llega al saber que las máquinas expendedoras de Torgue nos ofrecerán armas raras e incluso legendarias, las más difíciles de conseguir de todo ‘Borderlands 2’. Aunque éstas necesitarán de mucho dinero de Torgue. De ahí que la vida útil de este DLC se dispare (nunca mejor dicho) sobre todo con esto, ya que por lo demás los alicientes y sorpresas serán pocos, empezando por los escenarios.

Y es que si de Oasis nos fascinó el cambio de look de los escenarios, con motivos marinos, en BADASS CRATER OF BADASSITUDE todo nos resultará familiar: escenarios áridos, otros urbanos, e incluso una fundición. Nada nuevo bajo el Sol. Esto incluso se traduce en una escasísima variedad de enemigos, con variantes sobre los ya vistos, como los moteros (unos irán en motos) o los forzadores, estos últimos bastante similares a los Goliats. Hasta en los jefazos de turno encontraremos pocas sorpresas salvo dos excepciones. Aunque ni por asomo tan llamativas como el que vimos al final del episodio de Scarlett. Vamos, que la escabechina será sangrienta, pero impresiona y divierte lo justo. Ni siquiera Torgue logra ser un gran secundario, a pesar de sus roqueros intentos musicales.

Advertisement